A partir de 2026 es obligatorio en México que las llantas tengan este sensor, ¿pero qué pasará si debes cambiar de llanta?

Cada año mejora la seguridad de los automóviles en México y mucho modelos ya ofrecen monitor de presión de neumáticos (TPMS por sus siglas en inglés), el cual funciona mediante sensores colocados en las llantas, pero ¿qué pasa si se tiene que cambiar la llanta?

Si crees que esta información no es relevante, te tenemos una noticia importante: de acuerdo con la NOM-194-SE-2021, a partir de 2026 el monitor de presión de neumáticos será obligatorio para todos los automóviles nuevos que se vendan en el mercado mexicano.

Debemos mencionar que el TPMS funciona de distintas maneras, aunque su fin es el mismo: monitorear y alertar si la presión de un neumático está baja. Dicho lo anterior, algunos automóviles cuentan con un sistema de monitoreo individual (TPMS directo) y otros son generales (TPMS indirecto), es decir, si le falta aire a algún neumático se activa el testigo, pero no es posible saber específicamente cuál llanta tiene el problema, ya que no funciona con electrónica. 

El TPMS indirecto trabaja con electrónica, por medio del ABS o control de estabilidad, así que no cuenta con sensores. Únicamente detecta la velocidad de giro de la rueda, misma que es más lenta en un neumático desinflado y de esa manera determina si la presión está a un nivel inadecuado. 

Por su parte, el monitor de presión de neumáticos directo sí cuenta con sensores, mismos que sí deben cambiarse, pero eso depende de ciertas circunstancias. De inicio, si hay un cambio de llantas se pueden conservar los mismos sensores, siempre y cuando no se modifiquen los rines. 

Eso sí, cada sensor tiene una vida útil de entre 5 y 8 años, por lo que si el cambio de neumáticos se va a realizar cerca de ese plazo, lo ideal sería cambiar al mismo tiempo los sensores, para mantener un correcto funcionamiento y no tener que desmontar las llantas una segunda ocasión. 

Es importante mencionar que los sensores generalmente se encuentran en la válvula de aire de cada llanta, por lo que el reemplazo del sensor sí requiere un desmontaje completo del neumático. Seguramente en este punto te estarás preguntando sobre el costo que tiene cambiar cada sensor del TPMS. 

Bueno, el precio depende mucho del tipo de refacción, ya que puede subir si es el reemplazo original, mientras que un genérico puede bajar considerablemente. Si bien, el precio exacto depende de la marca y modelo, podemos establecer un rango de entre $1,000 a $3,000 pesos por cada sensor, mientras que hay marcas generalistas que ofrecen todo el paquete por menos de $600 pesos y hay otros kits en aproximadamente $2,000 pesos; todo depende de lo que se busque o cada quien quiera.

Otro motivo para cambiar los sensores del TPMS es cuando ya están fallando, debido a un daño o agotamiento de la batería (no indican la presión o si hace falta aire), o cuando se cambian los rines del vehículo. 

Por último, a veces es necesario reiniciar el sistema o volver a calibrar los sensores. Realmente no hay un único método para hacer esto, pues todo depende del sistema, del fabricante y de cada vehículo. Sin embargo, hay procedimientos generales, pero para todos lo primero y más importante que se debe hacer es inflar las llantas a la presión adecuada (esa información generalmente se encuentra en el marco de las puertas o en el tapón del tanque de combustible). 

Ya que se establece la presión, en algunos vehículos sólo es necesario rodar durante unos 15 a 20 minutos a una velocidad constante, para que el sistema se reinicie automáticamente con los nuevos parámetros. 

En otros vehículos se tiene que dejar apretado el botón del TPMS para que se calibre la nueva presión, mientras que la tercera opción es muy parecida, pero el ajuste se realiza desde la pantalla del vehículo, en algún menú específico del sistema.