China ya se cansó de la mala fama de sus autos en México y el mundo, así que prohibirá que sus marcas exporten coches de baja calidad o sin refacciones

El gobierno de China está a punto de hacer algo que no veíamos venir: exigir a los fabricantes mejor calidad en sus automóviles eléctricos, además de endurecer algunas medidas para quienes quieran exportar estos vehículos. 

De acuerdo con una nota de Reuters, el Ministerio de Comercio de China dio a conocer que a partir del 1 de enero de 2026 se pondrá en marcha una nueva normativa con el objetivo de reducir la competencia desleal que es propiciada por algunos comerciantes no regulados, además de que también se busca mejorar la imagen de los fabricantes chinos a nivel global. 

Con este cambio, las autoridades de China exigirán licencias de exportación a vehículos eléctricos, tal y como ya se piden a los automóviles a combustión e híbridos que se fabrican en este país. De esta manera, únicamente los fabricantes y empresas autorizadas por las marcas podrán solicitar estos permisos para llevar sus autos eléctricos fuera del gigante asiático. 

El cambio en esta regulación se debe a que otros comerciantes que no fabrican coches pueden exportar algunos modelos eléctricos (nuevos), declarándolos como vehículos usados, sin embargo, los ofrecen en países donde no brindan ningún tipo de servicio posventa, por lo que únicamente crean una mala reputación. 

Asimismo, al ofrecer precios bajos, están obligando a los fabricantes formales de China a también bajar sus precios, creando una guerra comercial que está afectando las ganancias de todos los involucrados. 

Wu Songquan, directivo del Centro de Investigación de Tecnología Automotriz de China, declaró que “Así como las principales marcas internacionales se han ganado la confianza mundial gracias a su alta calidad, los fabricantes de automóviles chinos deberían establecer procesos estandarizados y lograr exportaciones de alta calidad en sus operaciones independientes”

Paralelamente, también se busca que los fabricantes que sí puedan exportar autos eléctricos ofrezcan una mejor calidad en sus productos, para ya no afectar la reputación de las marcas fuera de China, ya que, según se estima, las exportaciones de autos fabricados en China aún pueden crecer, pese a todos los aranceles que se les están imponiendo.