Ha pasado algún tiempo desde que inició el proceso de desarrollo del Bugatti Divo, una reedición sumamente exclusiva del Chiron, que le otorga un aspecto renovado y un manejo sin precedentes, según palabras de la propia empresa francesa.
De hecho, la primera vez que conocimos al Bugatti Divo fue en 2018, cuando la marca construyó rápidamente un prototipo para exhibirlo en el Auto Show en Ginebra, tras la presentación de Stefan Winkelmann como nuevo presidente de la marca, quien buscaba crear un proyecto al gusto de sus clientes.
Fue así como comenzó el largo desarrollo de un vehículo que ha tomado 2 años terminar, pero que ahora está completamente listo para entrar a la línea de producción cumpliendo con las expectativas de Winkelmann de revivir la tradición de construcción de vehículos sumamente potentes y hechos a medida de los clientes, como el Bugatti Centodieci.
Para el desarrollo de este vehículo, la marca hizo especial énfasis en crear un auto que fuera excepcionalmente bueno en las curvas, fue así como los ingenieros comenzaron a trabajar en un nuevo chasis que modificara la inclinación de las ruedas delanteras y traseras, a fin de conseguir mayor estabilidad en los recorridos del auto.
Luego de terminar el desarrollo del chasis fue momento de comenzar a trabajar en la nueva suspensión del Bugatti Divo, que recibió un endurecimiento gradual en ambos ejes para mejorar la rigidez del conjunto y así obtener mayor estabilidad en las curvas incluso a altas velocidades.
Después, llegó el momento de construir la parte más importante de este nuevo modelo, la carrocería, que tendría que ser completamente distinta a la del Bugatti Chiron y no seguir las líneas del próximo Bugatti, aunque claro, debía otorgar la carga aerodinámica suficiente para poder impulsar el nuevo modelo a altas velocidades en las curvas de cualquier pista de carreras o carretera sinuosa en el mundo.
Los expertos terminaron desarrollando una carrocería acorde con los mandatos de Winkelmann, que no solo es sumamente llamativa estéticamente, sino que también otorga más carga aerodinámica centímetro a centímetro, con todas sus piezas funcionando en favor del desempeño del vehículo, desde el nuevo alerón fijo de 1.83 metros de ancho hasta el techo del vehículo que direcciona de mejor manera el flujo.
Se requirieron más de 5,000 kilómetros de pruebas en autopistas sinuosas y circuitos como Nürburgring Nordschleife, donde el divo, con su potente motor W16 de 8.0 litros y cuatro turbos que entrega 1,500 caballos de fuerza y 1,180 lb-pie de torque, entregó cifras de hasta 456 kilogramos de carga aerodinámica a velocidades de hasta 380 kilómetros por hora y una aceleración de 0 a 100 en apenas 2.4 segundos.
Ahora, Bugatti se prepara para comenzar a construir las 40 unidades prometidas del Divo, todas ellas ya con dueños que pagaron la módica cifra de cinco millones de euros para hacerse con esta bestia y que esperan pacientemente a los últimos meses de este año para comenzar a recibir sus unidades.
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