El fin de semana pasado se llevó a cabo una de las subastas más importantes de Barret-Jackson, evento que denotó una doble importancia debido a la venta los últimos Dodge Viper y Dodge Charger SRT Demon producidos, los cuales fueron vendidos en un millón de dólares.
Aunque para muchos puede parecer una exageración, lo cierto es que la cantidad final se quedó por debajo de los 1.64 millones de dólares pagados en 2014 por el primer Dodge Challenger SRT Hellcat.
Considerados por muchos como clásicos instantáneos, los últimos Dodge Challenger SRT Demon y Viper subastados por un millón de dólares salieron de las cadenas de montaje hace tan sólo unas semanas, en medio de una época donde todo parece indicar que los grandes devoradores de combustible están condenados a desaparecer, abrumados por una industria encaminada a fabricar cada vez más vehículos eléctricos e híbridos.
El último Dodge Challenger SRT Demon emergió de la línea de montaje, equipado con un motor V8 Hemi de 6.2 litros que desarrolla 840 caballos de fuerza y 1,042 Nm de par que le permiten pasar de 0 a 100 km/h en 3.2 segundos.
Viper ¿realmente el último?
Por su parte, el Dodge Viper, salió de la cadena de montaje al año pasado y al igual que sus antecesores, está equipado con un motor 8.4 litros, que entrega 645 hp y 814 Nm de par que viene acoplado a una transmisión manual de 6 velocidades.
En el caso del Viper, podría no tratarse del último ejemplar construido, dados los fuertes rumores en el sentido de que Grupo FCA podría estar pensando en volver a fabricarlo para el año 2019 ó 2020, un rumor que comenzó a sonar con insistencia hace algunas semanas.
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