No hay que ser envidiosos, hay otros países que también tienen derecho a la instalación de fábricas automotrices. Y ahora toca el turno a la firma sueca Volvo, que desembolsará 500 millones de dólares para construir su primera factoría en suelo norteamericano, concretamente en Estados Unidos.
Y en este caso, será el Condado de Berkeley, en Carolina del Sur, el que reciba estas nuevas instalaciones de Volvo, de las cuales se espera salgan 100 mil vehículos anuales a partir del 2018.
Será en este mismo año cuando comience la construcción de esta fábrica, donde se construirán los modelos más recientes de Volvo, los cuales se destinarán, tanto para consumo interno, como para exportación. Con esta nueva planta, la marca fortalecerá su presencia a nivel mundial, gracias a las instalaciones que ya tiene en Europa y China.
El objetivo de Volvo es duplicar las ventas que actualmente tiene en Estados Unidos con la producción de estas instalaciones que inicialmente darán empleo a 2 mil personas, número que podría elevarse a 4 mil a un mediano plazo.
La elección del Condado de Berkeley no es obra de la casualidad, sino más bien a su posición estratégica, con acceso a puertos internacionales, situación que ya han aprovechado otras marcas como Mercedes-Benz, Hyundai, Kia y BMW, quienes ya cuentan con instalaciones en el sureste norteamericano.
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