En la actualidad toda marca de lujo debe tener una división deportiva, no importa si la crean desde cero o si compran a alguna empresa que ya estaba modificando sus autos con cierto éxito. Este último es el caso de Polestar que fue adquirida por Volvo en 2015 y desde entonces se convirtió en su filial deportiva oficial. Aunque no es exactamente lo mismo que AMG de Mercedes o M de BMW, Polestar ha ganado mucha popularidad entre los clientes de Volvo y ya llegaron a 100 mil unidades modificadas desde su unión con el fabricante sueco.
El renacimiento general de la marca ha tenido mucho que ver con esto. Los modelos que más han sido modificados por Polestar son el XC60, seguido por el nuevo XC90 y el V60. Suecia, EStados Unidos y China son los países donde más autos han sido modificados por la submarca. Tan sólo en lo que va de este año, 12 mil unidades Volvo han sido modificadas con alguno de los paquetes de alto desempeño Polestar.
La mayor diferencia de Polestar con las demás divisiones deportivas de marcas de lujo es que ellos simplemente modifican la potencia y reacción del motor y el acelerador del auto para hacerlo más rápido. Con esta modificación no se alteran los números de emisiones o consumos, ni se pierde la garantía.
En Motorpasión México | El Volvo S60 Polestar es el sedán más rápido de Nürburgring (si omitimos al Giulia)
