Tomó más de los esperado, pero eventualmente los rumores sobre un modelo Jeep con el motor Hellcat se hicieron realidad con el Grand Cherokee Trackhawk. Esta nueva versión del buque insignia de Jeep realmente se enfoca en la parte deportiva de un SUV son su enorme motor, pero podría ser que hay clientes que buscan todavía más. Para ellos, Hennessey ha lanzado un paquete de mejoras que aumenta considerablemente la potencia del vehículo, llevándolo a terrenos inimaginados para un SUV hace unos cuantos años.
El Grand Cherokke TrackHawk sale de la agencia con el V8 supercargado de 6.2 litros con 707 caballos de fuerza y 645 lb-ft de torque. Para los que están buscando más un Demon que un Hellcat en su Grand Cherokee, existe el paquete HPE 850 de Hennessey que modifica la computadora, utiliza un nuevo sistema de inducción de alto flujo y aumenta la presión del supercargador a 14 psi por medio de una nueva polea. Con esos tres simples cambios la potencia final es de 852 caballos de fuerza y 845 lb-ft de torque.
Para comprobar de lo que son capaces, la gente de Hennessey subió un TrackHawk modificado al dinamómetro en donde consiguió lecturas de 722 caballos y 655 lb-ft. Tomando en cuenta el 20% estimado de pérdida de potencia del cigüeñal a las llantas, es un aumento de 159 caballos y 140 lb-ft sobre un modelos sin alterar. Como es de esperarse con el modificador americano, este paquete es sólo el principio de lo que pueden hacer con un TrackHawk, y será cuestión de tiempo para que el HPE 1000 que ya nos habían prometido llegue a las calles.
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