¿Por qué no es bueno ignorar la luz de Check Engine?
La luz de Check Engine que se enciende en el tablero de instrumentos es, por así decirlo, una señal de alarma de que algo en tu auto no anda bien y es necesario ponerle atención.
Y es que no siempre es fácil reconocer cuando tu vehículo presenta daños en el motor. A menos que seas un experto en el tema, la mayoría de las veces, nos damos cuenta del problema, una vez que el auto ha fallado.
En la mayoría de los casos, muchos síntomas de que algo anda mal son pasados por alto o incluso se pueden tomar como algo “normal”, debido al ajetreo del día a día.
Aunque no todos los sonidos y olores (sí, olores) pueden ser indicios de problemas que amenazan la vida del motor de tu auto, hay algunas señales de advertencia obvias que requieren la inspección inmediata del vehículo.
Además, es importante recordar algo: el diagnóstico temprano de los daños al motor puede ahorrarte muchos dolores de cabeza y gastos innecesarios. Si sospechas que algo no está bien en tu auto, no lo dudes ni un segundo y acude de inmediato a la agencia o taller de tu confianza.
Check Engine, atención a las alertas
Evidentemente, la primera señal de alerta proviene de la misma luz de Check engine cuando se enciende en el tablero. En algunas ocasiones, esta luz se enciende para indicar que a tu auto le hace falta el consabido servicio de rigor.
La Luz Check Engine indica que un sistema del vehículo, como el encendido, la inyección de combustible o el control de emisiones no está funcionando correctamente, incluso cuando el vehículo parece estar funcionando normalmente.
Muchos automovilistas están familiarizados con los ruidos que hacen sus vehículos diariamente. Sin embargo, cualquier ruido nuevo, distinto o sospechoso puede indicar un problema, incluyendo sonidos agudos, chirridos o golpeteos.
Los sonidos bajo el cofre, como los silbidos, también pueden indicar que tu vehículo necesita atención y mantenimiento urgente. Aunque todos los autos queman combustibles fósiles que crean emisiones contaminantes, estos olores deben permanecer fuera del automóvil.
Olores agradables o desagradables también pueden ser sinónimo de problemas
Los olores inusuales que podrían señalar daños al motor incluyen: goma quemada, aceite caliente, gasolina, olores dulces que no provengan de alimentos, alfombra quemada y olores desagradables.
Antes de dejarte llevar por el pánico de descubrir un olor nauseabundo en el interior de tu coche, primero verifica que no provenga de alimentos olvidados y echados a perder.
Otro síntoma de daño al motor es la cantidad excesiva de humo o vapor. Aunque un poco de humo es normal, las cantidades excesivas de humo oscuro pueden indicar que el aceite se está filtrando en la cámara de combustión y se está quemando junto con la gasolina.
El mejor remedio es la prevención
Como bien dicen por ahí: “Más vale prevenir que lamentar”, por esa razón lo mejor que puedes hacer es no saltarte ningún servicio programado y acudir a la agencia al menor indicio de problemas. Si tu auto huele feo, va siendo hora de que sigas estas recomendaciones
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