Aunque en el centro de México las temperaturas no han sido tan drásticas como en el sur y en el norte, lo cierto es que el verano ha castigado inmisericordemente a muchos países alrededor del globo.
Sin ir más lejos, hace algunos días varios países de Europa emitieron alertas meteorológicas debido a la ola de calor que afecta al occidente del Viejo Continente. Francia, España, Italia, Reino Unido, Bélgica, Holanda, Suiza y el norte de Italia han registrado las temperaturas más altas de los últimos 9 años.
De acuerdo a la Fundación CEA con sede en España, el calor excesivo puede afectar demasiado a los conductores. Este organismo afirma que manejar deshidratado es igual a manejar bajo la influencia del alcohol ¿por qué? Porque un conductor deshidratado comete los mismos errores que alguien que maneja bajo el influjo de bebidas embriagantes, con un nivel en sangre de 0.8 g/l.
De acuerdo al organismo, si un conductor circula a 90 kilómetros por hora con calor, ante una situación inesperada podría recorrer hasta 41 metros antes de reaccionar y pisar el freno, mientras que estando en un ambiente más fresco podría hacer la misma maniobra en tan sólo 16 metros.
Y desde luego que ese peligro aumenta en esta época de vacaciones, cuando realizamos recorridos más prolongados bajo el inclemente sol veraniego.
Tips para proteger tu auto del calor
Checar nivel del líquido refrigerante y que éste se encuentre en buen estado, esto es, lo más limpio posible.
Comprobar el estado de la batería. Si esta cuenta con más de dos años de funcionamiento, lo mejor será reemplazarla antes de emprender la travesía.
Antes de iniciar un largo viaje en carretera es preciso comprobar que el aire acondicionado del coche funcione correctamente. Lo ideal es que la temperatura interior se ubique entre los 19 y 24 grados para conducir cómodamente.
Radiador: verificar su buen funcionamiento y que no existan fugas en las mangueras.
Llantas: Calor excesivo y presión baja pueden derivar en una ponchadura, por lo que es importante verificarlas con periodicidad.
Y para el conductor…
Un vehículo estacionado bajo el rayo sol puede alcanzar temperaturas superiores a los 50ºC, por lo que es necesario ventilarlo abriendo puertas y ventanillas antes de iniciar el recorrido.
Evita manejar en las horas más calurosas del día, a menos que sea estrictamente necesario. Si es posible, planifica el viaje para salir por la mañana. El sol es menos agresivo y la temperatura mucho más agradable.
Conducir con ropa adecuada. Uno de cada cuatro conductores circula en verano con ropa muy ligera como shorts y playeras sin mangas, algo poco recomendable, porque en caso de un accidente el daño causado será mayor.
Llevar gafas de sol. La luz solar durante el verano puede ser un riesgo en la conducción debido a los deslumbramientos al amanecer y atardecer.
Bebe líquidos continuamente. Un conductor deshidratado es más propenso a abandonar involuntariamente del carril o dormirse al volante.
Relájate. Se recomienda descansar media hora por cada 200 kilómetros de viaje. Aprovecha esos momentos para realizar ejercicios de estiramiento de piernas y brazos. Es recomendable aprovechar estas paradas para refrescarse con líquidos.
Durante las escalas es recomendable estacionar el vehículo a la sombra para una vez que reanudemos el viaje podamos hacerlo a una temperatura agradable.
Altamente recomendable es comer cosas ligeras y frescas que eviten que aparezca la somnolencia.
Ahora sí…¡a disfrutar nuestro viaje!
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