Como cada año, se llevó a cabo el evento de automovilismo clásico más importante de México, la XXVIII edición del Gran Concurso Internacional de Elegancia.
Como ya es tradición desde hace más de dos décadas, este magno car show fue realizado en el restaurante “Las Caballerizas”, ubicado en Dos Ríos, municipio de Huixquilucan, Estado de México.
Este año los organizadores contaron con la visita de más de 27,000 personas durante un fin de semana en el que todos disfrutaron de una gran fiesta dedicada a las joyas automotrices de todos los tiempos.
No obstante, la entrega no estuvo dedicada completamente a los autos de colección. Como también ya esta tradición, algunas de las firmas automotrices más importantes de Mésico, como Jaguar, Land Rover, Ford, Lincoln, Chrysler, General Motors, Suzuki, Mazda, Toyota, Volvo, Aston Martin y Lamborghini estuvieron presentes, presentando al público sus más recientes lanzamientos.
Y entre todas ellas, VUHL, el deportivo mexicano que ha recibió grandes elogios en todos los territorios donde se ha presentado, fue uno de los que más llamó la atención.
Los homenajes y eventos especiales también formaron parte importante del Concurso Internacional de Elegancia. En esta edición se conmemoraron los 50 años del Mustang, los 50 años del Barracuda y los 100 años de Dodge. De igual forma, se rindió tributo a los autos “S” Solana que son el legado de una familia que ha vivido intensamente el automovilismo por varias décadas.
El Pabellón de la Excelencia, un espacio que se delimitó cerca de la entrada principal, a un costado de Jaguar y Land Rover, presentó el día sábado piezas seleccionadas de los años 50, mientras que el domingo se destinó exclusivamente para los autos finalistas.
El día sábado, la Banda Dixieland nos deleitó como sólo ellos saben hacerlo: con temas clásicos de las décadas de los 40, 50 y 60.
Como también ya es tradición, una importante zona de la “Las Caballerizas” se destinó para implementar un gran circuito de pruebas para las camionetas Land Rover, con enormes riscos, subidas y bajadas. A un costado, se instaló una pista provisional de Off Road donde se realizó una exhibición de camionetas Toyota que participan dentro de la Baja 1000.
Este año, el área de exhibición también creció; de acuerdo a los organizadores, se añadieron 4,000 metros cuadrados para dar cabida a más piezas de colección que merecen un mejor lugar en este Concurso. Por primera ocasión se realizó también “El Concurso Italiano” para premiar los mejores vehículos ítalos anteriores a 1979.
Además de la rifa de un flamante Malibu 2014, patrocinado por Chevrolet, los visitantes tuvieron la oportunidad de disfrutar el domingo de nostálgicas canciones de rock sesentero, gracias a la actuación del grupo “Los Locos del Ritmo”.
El Gran Concurso Internacional de Elegancia, patrocinado por Qualitas y presentado por Kärcher, dio por concluida la edición XXVIII con el reconocimiento del auto “Best of Show” premio que fue otorgado al automóvil Alfa Romeo 2600 Spider color guinda, año 1963, reconocido también como el mejor Automóvil Europeo.
El Premio al mejor Automóvil Americano fue para el Ford Thunderbird 1966, color azul, perteneciente a un coleccionista independiente.
Nuevamente se otorgaron en está edición, dos reconocimientos especiales, el Premio Kärcher, entregado al Volkswagen Kubel Wagen del Club Karmann VW Vintage, mientras que el Premio Qualitas fue para el Auto Jaguar XK150S, año 1958, color blanco.
El Presidente del Club Jaguar galardonó al automóvil Plymouth Barracuda Formula S 1965, con la calcomanía de concurso #154, del Club de Autos de Colección Chrysler Mopar y entregó a su propietario la copa “President´s Award”. La Comisión Nacional Vintage seleccionó entre todos los automóviles, el Ford Mustang Wimbledon White 1964 ½; esta pieza recibió la Copa Vintage.
Para el concurso de automóviles italianos se entregó el premio al Maserati México. Mientras que el Premio histórico deportivo tuvo un empate técnico entre dos joyas automotrices: por un lado el MG PA 1935, un automóvil cuya historia se remonta a la famosa carrera de LeMans; de esta unidad solamente se fabricaron 3 piezas en total las cuales fueron piloteadas por 6 mujeres en una edición de aquella prestigiosa carrera. El otro premiado fue el Porsche 356 Súper 90 GT del año 1962, del cual solamente se fabricaron 9 unidades caracterizadas por ser aptas para rallies.
