Desde hace meses, Donald Trump ha amenazado a Ford con un impuesto fronterizo de hasta el 35% si decidía fabricar autos en México y luego exportarlos a Estados Unidos. Aunque los analistas aseguran que es complicado imponer dicha tasa, Ford parece haber sucumbido ante estas advertencias. Esta mañana anuncia la cancelación del plan de construcción de su fábrica en San Luis Potosí.
Inicialmente, Ford había contemplado invertir 1,600 millones de dólares en la construcción de esta nueva planta, sin embargo, con el fin de expandir su fábrica en Michigan, la firma del óvalo azul canceló sus planes en México, para invertir 700 millones de dólares en sus instalaciones de Flat Rock, al norte de Estados Unidos.
La expansión de la fábrica de Michigan generará 700 nuevos empleos estadounidenses.
La expansión de la planta en Michigan tiene como objetivo aumentar el desarrollo de vehículos ecológicos. A la par del anuncio, Ford menciona sus planes de lanzar nuevos modelos eléctricos y de tecnología autónoma, además de implementar tecnología híbrida en autos como el Ford Mustang —sí, habrá un Mustang híbrido— y la pick-up de la casa, la F-150.
Jimmy Settles, vicepresidente de la International Union, United Automobile, Aerospace and Agricultural Implement Workers of America (UAW), del Departamento Nacional de Ford, menciona estar encantado de haber sido capaces de asegurar más puestos de trabajo para los trabajadores estadounidenses, declaraciones afines al discurso que el presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, manejó durante su campaña.
Aun así, la producción del Ford Focus se queda en México
A pesar de todo, Ford no renuncia a la idea de fabricar su compacto en México. En lugar de hacerlo en una nueva fábrica, lo hará en Hermosillo, con el fin de aumentar la rentabilidad de la empresa y asegurar el éxito comercial del vehículo, que comenzará su producción en nuestro país a partir de su próxima generación.
El Ford Focus actualmente se fabrica en Michigan. Según Ford, trasladar la producción de su compacto a México abrirá el camino a la fabricación de dos nuevos productos icónicos en Michigan, asegurando aproximadamente 3,500 empleos estadounidenses.
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