Toyota Prius C y C-HR, dos peces que se sienten muy bien fuera del agua
Toyota sigue aumentando su oferta de modelos en nuestro país con la llegada de los nuevos Prius C y C-HR, dos vehículos que se plantan de manera firme en segmentos emergentes y que planean convertirse en referentes del mercado como ya lo han hecho otros modelos de la marca.
Abriendo camino
El nuevo Prius C es un auto citadino que nos demuestra lo mucho que ha avanzado la tecnología híbrida en los últimos 20 años. El Prius fue el primer auto comercial en utilizar esta tecnología, y ahora el Prius C pretende abrir camino una vez más en un segmento en el que no estamos acostumbrados a ver estos vehículos.
Los subcompactos siempre se han caracterizado por ser autos económicos que ofrecen muy buen rendimiento de combustible, y el Prius C lleva este concepto un paso más allá con su planta de poder híbrida que conjunta un motor cuatro cilindros 1.5 litros de ciclo Atkinson con un motor eléctrico con el que logra una potencia combinada de 99 caballos de fuerza.
El auto está pensado para ser utilizado en ciudad, y cuenta con sistemas que le ayudan a ahorrar la mayor cantidad de gasolina posible, como el hecho de poder moverse en modo sólo eléctrico hasta velocidades de 42 km/h cuando la batería está lo suficientemente cargada, asegurando que la mayoría de las veces que estemos atorados en un embotellamiento, no gastará gasolina.
A pesar de ser un auto pensado para la ciudad, el Prius C se comporta muy bien en la carretera. La misma aerodinámica que le ayuda a consumir la menor cantidad de gasolina posible, le sirve para otorgar un manejo que se siente seguro a velocidades crucero de carretera. No, no es un deportivo, pero puede mantener velocidades altas sin mayores problemas. En estos casos el motor eléctrico juega una parte muy pequeña en la ecuación, pero el motor de gasolina es lo suficientemente eficiente para ayudarle a recorrer distancias largas presentando un consumo contenido.
En todo momento se siente bien plantado y la dirección es responsiva, lo que ayuda a dar una sensación de seguridad en maniobras de rebase. Algo que cabe destacar es que gracias al motor eléctrico el aire acondicionado sirve en todo momento a pesar de ser un motor pequeño y sin importar la velocidad a la que se transite.
El Prius C es un muy buen paquete que trae a los autos híbridos al segmento de los subcompactos con un precio bastante accesible. En un país donde es justo ese el segmento más vendido, el nuevo híbrido de Toyota en México tiene un futuro promisorio, casi tanto como el del otro nuevo miembro de la familia, el C-HR.
Listo para robarse el trono
Los crossovers subcompactos, o mini SUV, son uno de los segmentos que más está creciendo a nivel mundial. Hace algunos años, Toyota se dio cuenta que necesitaba tener un ejemplar dentro de ese segmento y en 2015 nos presentaron por primera vez el C-HR. Tan sólo tres años después, llega a nuestro país con una carta de presentación muy atractiva a un precio muy competitivo listo para robarse el trono de ventas del segmento.
El nuevo C-HR es uno de los mejores ejemplos de la nueva filosofía de diseño que la marca está adoptando para quitarse el erróneo estigma de ser “aburrido”. Sus líneas agresivas y proporciones bien logradas lo hacen ver musculoso y dinámico, con un aire moderno que nos muestra las claras intenciones de los diseñadores cuando lo crearon.
Su motor cuatro cilindros de 2.0 litros con 148 caballos de fuerza y 142 lb-ft de torque está acoplado a una caja CVT que lleva la potencia a las ruedas delanteras. Se siente brioso en todo momento y a pesar de contar con mayor recorrido en la suspensión que un hatchback, por ejemplo, se siente muy bien plantado a altas velocidades, la dirección responde bien y el sistema de frenado merece especial atención.
Cuenta con tres modos de manejo: Eco, Normal y Sport. Cada uno se encarga de regular la respuesta del acelerador y la cantidad de revoluciones que mantiene la caja CVT. Cuenta con cambios manuales que simulan 7 marchas diferentes, aunque la verdad es mejor dejarlo en Drive y que la computadora haga su trabajo.
El interior tiene buenos acabados y el espacio en el habitáculo es muy bueno. De primera instancia el área de los asientos traseros se puede sentir un poco claustrofóbica por el diseño de las ventanas, pero hay buen espacio para piernas y mucho más del que aparenta para la cabeza. El espacio de carga sufre un poco como en todos los autos pertenecientes al segmento, pero en términos generales cumple con lo esperado de un crossover subcompacto..
Llega a México en una versión única con un precio de 359,900 pesos que viene muy bien equipada aunque no vamos a negar que extrañamos la cámara de reversa (o al menos un sensor de reversa), así como el control de crucero. Pero fuera de esos dos detalles, tiene todo lo necesario y más.
El C-HR es un muy fuerte contendiente dentro de un segmento que está en pleno crecimiento. Los crossovers subcompactos están tomando al mercado por sorpresa y Toyota no planeaba quedarse fuera. Muchos dirán que llegaron tarde a la fiesta, pero es mejor tarde con un producto bien planeado, que pronto con algo hecho al vapor, como algunos de sus rivales.
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