Hace tan solo unos días retomamos el tema de una propuesta que se estaba cocinando entre los diputados para que los autos de las plataformas de transporte tuvieran una cromática similar a la de los taxis de CDMX. Pues bien, el nuevo capítulo en la sempiterna guerra de los taxistas tradicionales contra las apps de movilidad como Uber, Cabify y DiDi apunta una victoria a los taxistas tradicionales, vía la jefa de gobierno de CDMX Claudia Sheinbaum, quien confirmó que se les pedirá a las empresas operadoras el pago de la revista vehicular como todos los taxistas de la ciudad, así como la acreditación de una nueva licencia E-1 a los conductores, la cual, por cierto, no tendrá costo adicional.
En la conferencia de prensa matutina, la Gobernadora de la CDMX, declaró que esta medida tiene como objetivo poner “piso parejo” entre taxistas y apps de transporte particular, para generar una competencia mucho más equitativa en cuanto a gastos y ganancias, ya que las apps brindan el mismo servicio, pero no pagaban los mismos requisitos.
En palabras de la mandataria “Las empresas van a tener que pagar la revista, no los operadores. No puede ser que no paguen si están brindando el mismo servicio a los ciudadanos".
Por su parte, el secretario de movilidad, Andrés Lajous, aclaró que la nueva licencia E-1, que será requisito para los conductores de apps, no tendrá ningún costo adicional para tramitarla, pues no quieren duplicar gastos a los choferes. Lo único que tendrán que hacer es meter sus papeles vía internet, para después acudir a cumplir con los exámenes necesarios y recoger la licencia en un módulo de Semovi.
En el caso de la revista vehicular, se aclaró que las empresas como Uber, Cabify, Didi, Beat y cualquier otra del ramo, deberán pagar al gobierno de la ciudad el trámite de revista vehicular, que tiene un costo de 1,635 pesos, para después acudir a cualquiera de los 52 verificentros avalados por la Secretaría del Medio Ambiente para realizar la revisión físico-Mecánica del automóvil.
Sheinbaum cerró el tema declarando que en administraciones pasadas no se buscó crear un padrón único de taxis y vehículos de apps. “La corrupción en Semovi durante la pasada administración fue de tal nivel que no encontramos ningún padrón, no sabemos cuántos Uber hay, cuantos Cabify, o de cualquier otra aplicación, porque a la administración anterior le importaba recaudar para los bolsillos de unos cuantos”.
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