El Capo de Fiat Chrysler ha sugerido al Sindicato de Trabajadores de la Industria Automotriz de Estados Unidos pasar la producción de varios autos de ese país a México.
Esta sugerencia podría sonar buena para nuestro país, pero detrás de ésta hay un trasfondo cuya intención es beneficiar a la industria estadounidense, la cual había perdido la producción de pick-ups con México después de que el sindicato "amenazara" a FCA.
Los cambios de producción de los autos que pasarían de Estados Unidos a México serían el Chrysler 200 y el Dodge Dart, los cuales serían producidos en la planta de Toluca, mientras que la producción del Fiat 500 se iría de dicha planta a la fábrica de Polonia donde se produce el Cinquecento para Europa. Otros cambios locales, como el cambio de la producción de la Cherokee y Grand Cherokee a diferentes plantas también serían realizados.
Pero el traer la producción de dichos autos es parte de un acuerdo con el sindicato estadounidense de regresar la producción de pick-ups a Estados Unidos y traer a México la producción de autos cuyo mercado cada vez es más pequeño ya que los consumidores cada día prefieren más los Crossover y similares.
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