"Los propietarios de Chevrolet Volt son los más satisfechos de la industria y fueron nuestra guía para desarrollar esta nueva generación", dice Alan Batey, presidente de General Motors en Norteamérica. Con un diseño mejor logrado y mayor eficiencia energética, el eléctrico de rango extendido de Chevrolet está listo para afrontar el futuro presente.
Mucho se le reprochó a General Motors que el Volt utilizara un motor de gasolina para aumentar su autonomía, pero ahora que hemos probado autos eléctricos cuya autonomía se ve comprometida por su naturaleza libre de emisiones, entendemos que antes que ser ambiciosos hay que ser realistas; se agradece un tanque de gasolina que nos permita llegar a Guadalajara desde la Ciudad de México con una sola carga.
Vamos regresando a lo normal
Ni colores excéntricos ni diseños de mal gusto justificados por ser aerodinámicos —Ferrari también lo es y no hace autos feos. Con sus casi cinco años en el mercado, el Chevrolet Volt ha aprendido que si bajo los fierros esconde su naturaleza eléctrica, hay que distinguirse como tal, pero hay formas de hacerlo.
El modelo 2016 retoma la silueta de su antecesor y conserva sus cartas de aerodinámica, pero deja ver un diseño mucho más fresco y mejor adaptado al resto de la gama Chevrolet. Al frente se mantiene un estilo alargado para los faros, que con ayuda de la fascia consiguen una apariencia agresiva. El acabado de las parrillas —que de lejos parece un panel solar— aporta modernidad y beneficia su aerodinámica.
Lo mejor logrado, estéticamente hablando, es la parte posterior, cuyo diseño de calaveras es completamente nuevo y mucho más deportivo. El Chevrolet Volt 2016 consigue una apariencia atlética gracias a la prolongada caída del medallón que se suma a los detalles que contrastan con el color de la carrocería y al enorme difusor de acabado laqueado.
Del D.F. a Guadalajara en un solo intento
Bueno, casi. Una de las grandes novedades del Chevrolet Volt 2016 es su eficiencia incrementada. Las baterías y el motor de combustión interna son capaces de mantener vivo al Volt por 643 kilómetros; es decir, puede ir de la Ciudad de México a Guadalajara con una sola carga y con el tanque lleno para mantener con energía a las baterías.
Con respecto a la generación anterior, el nuevo Chevrolet Volt consigue una aceleración 19% más poderosa de 0 a 50 km/h, en parte gracias a la reducción de peso en la unidad del motor —pierde 45 kilos— y al ahorro de 96 celdas en la batería, que ahora ofrece una capacidad de 18.4 kWh usando 192 celdas, y así reduce casi 10 kilos el peso del auto.
¿Cómo se traduce esto a la vida diaria? Una aceleración de 0 a 50 km/h en 2.6 segundos, y de 0 a 100 km/h en cosa de 8.4 segundos. La gran ventaja no sólo del Volt, sino de cualquier eléctrico, es la disposición de prácticamente todo el par motor en cualquier momento. Así, y con un centro de gravedad bajo cortesía de la batería, el Chevrolet Volt 2016 promete ser un auto divertido de manejar, aunque su prioridad sea el ahorro energético.
Ahora bien, hablemos de la recarga. En una conexión de 230 V a 16 A, el Chevrolet Volt estará completamente cargado en cuestión de 4 horas y media. Para ver el nivel de carga, Chevrolet desarrolló un sistema más intuitivo que facilita al usuario conocer el estado de la batería. De igual manera, en miras de hacer la vida más sencilla, el cable portátil de 120 V ahora ofrece un diseño más compacto y resulta más fácil de guardar.
Otro aporte interesante de la segunda generación del Chevrolet Volt es el sistema de recarga programable, que ahora se integra con el navegador GPS. A decisión del propietario, el auto puede cargarse solo cuando esté en casa; con el navegador, el coche sabe en dónde está.
Donde caben cuatro, caben cinco
Un punto que Chevrolet reforzó fue el de habitabilidad. La generación pasada ofrecía espacio para cuatro pasajeros; el modelo 2016 integra un quinto asiento, que visto desde una perspectiva ecológica, se traduce en menor consumo de energía por cabeza.
Otro punto reforzado fue la apariencia del interior. El tablero, muy al estilo del nuevo Cruze, ya no tiene acabados laqueados blancos por doquier ni un diseño futurista que, para muchos, no era más que una cafetera con volante y más botones. El habitáculo de la segunda generación del Chevrolet Volt es mucho más convencional, y eso es bueno, porque aquellos usuarios resistentes al cambio encuentran un ambiente conocido y no por ello menos fresco; y los que buscan gritarle al mundo que conducen un auto eléctrico, satisfacen su deseo con la enorme pantalla del tablero y del cuadro de instrumentos, con una interfaz muy llamativa que navegador e integración con teléfonos inteligentes. Otros highlights del equipamieto son control crucero y un sistema de climatización que no sólo sopla aire; ahora todos los asientos son calefactables.
De vuelta a lo ordinario
Y no es malo que lo haga, al contrario, su parecido con el nuevo Chevrolet Cruze facilita la vida dentro de la cabina.A nivel seguridad, el Chevrolet Volt 2016 integra diez bolsas de aire, una estructura que utiliza acero de alta resistencia en puntos estratégicos, cámara de reversa y diversas asistencias al conductor, como asistente para mantenerse en el carril —con alerta de abandono involuntario—, monitoreo de punto ciego, alerta de tráfico transversal, alerta de colisión con frenado automático y asistente semiautomático de estacionamiento.
Será fabricado en Detroit, pero el motor de combustión interna llegará directo de la fábrica que Chevrolet tiene en Toluca, México. Saldrá a la venta en Estados Unidos a mediados de este año. No se ha confirmado su llegada a nuestro país, pero tomando en cuenta que Nissan y BMW ya dieron el primer paso, no vemos porqué Chevrolet debería quedarse fuera de la jugada.
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